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  nuestra Cruz del Sur  

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Salimos a rescatar el turismo local

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Somos Smartrip, la primera empresa de viajes con sentido social del mundo. Nuestro objetivo es generar más y mejores oportunidades de desarrollo para las personas y comunidades que viven en las cercanías de los destinos turísticos donde tú viajas.

 

Nuestra industria, sin duda ha sido una de las más golpeadas. Es una industria que el año pasado generaba 600 mil empleos, y en estos meses, ya se han perdido más de la mitad. Los tráficos aéreos se han caído en más de un 90% en promedio, la ocupación hotelera, hay meses que ha bajado un 96%, respecto al año anterior. Muchas agencias han quebrado, otras se han reducido a su mínima expresión, hay grandes agencias que han tenido que despedir a sus equipos completos, el panorama ha sido bien duro.

 

En Chile, el 15 de marzo todo se detuvo, y se nos presentaron dos opciones, o quebrar o hacer lo que estuviera a nuestro alcance para reinventarnos y tratar de generar alguna iniciativa. Ha sido un período súper creativo, tocamos más puertas que nunca y después de tanto buscar, han ido saliendo cosas interesantes, muy relacionadas con ser B. Aunque tuvimos períodos bien complejos logramos salir adelante. Durante abril y mayo tuvimos  muchas cancelaciones de viajes, devoluciones de dinero, lo que nos produjo problemas de caja y financieros. Sin embargo, pasada esa tormenta comenzamos a ver la luz creando proyectos en alianza con otros actores.

 

El primer gran golpe para la industria fue luego del 18 de octubre del año pasado. Afortunadamente nosotros no nos vimos mayormente afectados, de hecho diciembre, enero y febrero crecimos. Veníamos muy bien, y la explicación que le doy, es que la gente se dio cuenta que no da lo mismo con quién reservar el viaje y que ojalá sea con alguna empresa que esté tratando de generar impacto positivo en los destinos a los cuales están viajando. Hasta que llegó la pandemia, y obviamente, se fue todo a cero. 

 

El análisis que hicimos junto a mis socios, más allá de la pena y todo el esfuerzo que ha llevado sacar esto adelante, fue que durante la pandemia iban a haber muchas empresas, las más tradicionales probablemente, que se verían muy afectadas, pero quizás se podía abrir un espacio para empresas con propósito, que estaban haciendo las cosas de forma distinta. Apostamos por una toma de conciencia mayor por parte del consumidor, fue una tendencia que veníamos viendo post octubre. No da lo mismo viajar con cualquier agencia que con nosotros, o no da lo mismo comprar cualquier anteojo o comprar Karün. Entonces decidimos seguir.

 

Fue una decisión unánime del Directorio y de los demás socios. Me saco el sombrero por ellos, dieron todo su apoyo y reafirmaron su confianza en el proyecto. Luego hubo que ver cómo navegábamos la crisis, entendiendo que estaríamos muy lejos de un año normal. En cuanto al equipo, en Smartrip trabajamos ocho personas, y hoy seguimos todas. Fue estratégico, porque lo más fácil era reducir el equipo dado el stress que teníamos en la caja. Pero no fue así, tenemos un equipo impresionante, gente maravillosa, 100% mujeres, salvo yo. Todas muy comprometidas, que vibran con lo que hacen, que les importa lo mismo que a nosotros, entonces teníamos que  cuidarlo.

 

Hasta esas alturas  nos habíamos centrado más en el impacto del negocio que en la venta misma, pero ahora había que salir a tocar puertas, a buscar alianzas. Me dijeron 140 veces que no, todas las empresas estaban complicadas también, hasta que apareció Cerveza Corona, una marca que, desde lo conceptual, vive en la naturaleza, y que hace importantes  esfuerzos para ser una marca sustentable. Entonces les hizo mucho sentido nuestra propuesta.

Salimos a rescatar el turismo local. Tuvimos que acotar y poner el foco en donde queríamos colaborar. De las 177.000 empresas en Chile dedicadas al turismo, el 98% son mi-pymes. Nosotros apostamos por salvar, no apoyar con un apoyo cosmético ni comunicacional, sino que salvar de la quiebra a 25 hoteles repartidos de Arica a Magallanes. Hoteles que estuvieran en entornos donde vive la marca Corona. Hoteles muy chiquititos, boutiques, de emprendedores hoteleros que se la han jugado por esos destinos. El Surazo en Matanza, el Puertezion en Puertecillo, el Cuarzo Lodge en Pichilemu, la mayoría hoteles de playa, que tuvieran emprendedores detrás, pioneros en esos lugares y que se la hubiesen jugado por esos destinos. Al proyecto lo llamamos apoyaalturismolocal.cl

                                                                                                                                                                                   

Hicimos el levantamiento de las necesidades, y en función de las variables que elegimos, seleccionamos a los 25. Muchos quedaron fuera y hubo quienes prefirieron darle la oportunidad a otros que lo necesitaban más, a los que no podrían salvarse solos. Lo que hicimos fue pre-comprar 2.800 noches por parte de Corona, esa fue la primera ayuda, y les dio caja por tres meses, aproximadamente hasta octubre. La crisis más profunda se preveía para esos meses, y ya en noviembre, se inició una leve mejoría. 800 de esas noches, Corona las regaló a sus clientes, invitó a las personas a participar y hacerse parte de la campaña. 

 

En una segunda etapa, de esas 2.000 noches que pusimos a la venta, por cada noche que compra un cliente, nosotros le regalamos otra. Entonces, de alguna manera, esas 2.000 noches, las vamos a transformar en 4.000 noches para los hoteles. Más ayuda todavía. Dependiendo del lugar, dependiendo de la fase, se han podido ir usando esas noches. Hay algunos que todavía no abren. la gente está pre-comprando y esperando que se abran y ahí con toda la flexibilidad del mundo, negociando con los hoteles para que puedan cancelar, flexibilizar, cambiar, obviamente dependiendo de las condiciones sanitarias. 

 

Adicionalmente, por cada hotel que estamos apoyando, estamos ayudando a una artesana o artesano local de ese destino, generándole un ingreso aproximado de $500.000. Les pre- compramos productos y los vendemos en la misma plataforma de la campaña. El 100% de lo recaudado, se  volverá a reinvertir en productos de artesanos locales de las comunidades donde están los hoteles que estamos apoyando. La iniciativa ha beneficiado a 2.764 personas, considerando a los trabajadores de estos 25 hoteles, más los proveedores de los mismos, las artesanas y sus familias. Logramos rescatar a 25 hoteles, de 23 comunidades distintas, en promedio, cada uno obtuvo 3,7 meses de caja para subsistir.

 

Ha funcionado, y en un contexto donde las agencias están sin actividad, ha sido bien bueno. Y estamos convencidos de que Corona nos eligió por lo que somos, por nuestro propósito, por nuestros valores, por el impacto que generamos. Hoy día estamos con varias conversaciones abiertas, que pueden ser potenciales proyectos muy interesantes. 

 

Nuestros dos grandes aprendizajes han sido, tocar puertas y no rendirnos hasta conseguir lo que buscamos, y lo segundo, no claudicar al propósito, sino potenciarlo y ponerlo como el atributo principal, no traicionar nuestros valores ni principios. He trabajado más que nunca en mi vida, hasta las 3 de la mañana, levantándome muy temprano. Estamos vivos todavía, que ya es bastante decir considerando lo que ha vivido nuestra industria, con todo nuestro equipo trabajando a full y muy motivadas, y con otros proyectos preciosos que estamos trabajando, donde buscamos ser socios de las comunidades.

Juan Luis Crespo, fundador y director ejecutivo de Smartrip.

¡Viva la interdependencia!

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